El reto más grande en el proyecto de escribir una novela es conseguir terminarla.
No importa el género, ni la temática, ni las complejidades de la trama. Una vez comenzamos todas nuestras energías y esperanzas se depositan en el momento en que podamos escribir el ansiado "punto y final." Ese es el destino en la ruta y el momento de máxima liberación.
Pero conseguir esto es difícil, sobre todo para nosotros, los noveles. Hay un camino muy largo entre desear con todo el corazón ver nuestra novela terminada y que realmente lo esté. Necesitamos ayuda para conseguir esto.
Ahí entran a escena los manuales de escritura; consejos para sacar al escritor que todos llevamos dentro, frases de célebres autores. No sé si te ha pasado, pero consumir este tipo de contenido se siente bastante como ver Neftlix. Los mejores consejos suenan así:
. Escribe todos los días
. Disfruta de tu escritura
. Perseverancia ante todo
. No pienses, deja correr la pluma libre
. Convierte los fracasos en tu fortaleza
Estoy seguro que, tanto como yo, has leído innumerables páginas de consejos y artículos del tipo "palmaditas en el hombro" para ayudarte a escribir tu novela.
Te motivaste y, a escribir!
40 o 50 páginas más tarde... Pufff! Bloqueo.
¿Te ha sucedido esto? ¿Te está sucediendo ahora?
"La motivación no ayuda a terminar novelas. Un buen sistema sí.
La falta de un buen sistema es lo que, a mi entender, nos frustra como escritores. Intentamos llenar ese vacío con más motivación y el ciclo comienza de nuevo. Entonces nos empeñamos en buscar las causas afuera, o encontrar un culpable que pague por nuestras faltas. Esto no son más que justificaciones. Precisamente algunas que he leído suenan así:
. No tengo tiempo.
. La casa, los niños.
. Estoy bloqueado.
. Tengo demasiadas ideas.
. Necesito más documentación.
. No puedo con esto, es muy duro.
. Un consejo de escritura más y ya empiezo.
Lee este que te comparto antes de empezar. Te gustará. Lo prometo.
¿Sabes que se plantea que existen dos tipos de escritores?
Los jardineros (o escritores de brújula), no realizan un plan previo. Los golpea la inspiración y se lanzan sin más a escribir. Por el camino van descubriendo la historia y se permiten sorprenderse con los giros de la trama y el desarrollo de personajes.
Los arquitectos (o escritores de mapa), establecen una hoja de ruta. Trazan en un papel el camino a seguir, los principales puntos. Saben adónde quieren llegar, el final de la historia, y planifican la travesía para que la trama y los personajes lo conduzcan allí de una manera coherente.
Ambas categorías de escritores comparten un punto en común, utilizan un sistema. Uno funciona de modo inconsciente y el otro no, pero siguen siendo un conjunto de normas que repiten una y otra vez para guiarlos en su travesía.
Me identifico más con el arquitecto, así que me di a la tarea de buscar un método que me ayudara a encontrar mi camino. Uno lo suficientemente sólido para confiar cualquier historia a su metodología, pero que fuera también flexible y me permitiera improvisar y cambiar. Busqué y busqué...
Y encontré esta joya:
El Guión explica todo aquello que hace que un guión resalte por encima de los demás: las características del género, la estructura de las escenas, la ambientación, las caracterización de los personajes, como lograr el clímax.
Está escrito por Robert McKee, quien es una especie de gurú de la industria cinematográfica y ha formado a muchísimos guionistas reconocidos y premiados por la Academia.
El libro es una herramienta para escribir guiones de cine, pero sus fundamentos, aplicados a nuestras novelas, nos salvarán la vida. Aquí encontré el sistema que estoy usando para escribir mi novela:
El libro explica que muchos guionistas inexpertos imaginan una escena, o una línea de diálogo que los motiva y en seguida se lanzan a escribir la película, guiados por esa sensación. Solo para descubrir al final que, si consiguen terminar, fracasaron en la coherencia general del filme, o que escenas brillantes están rodeadas de otras mediocres. O que sencillamente no tienen ninguna historia en absoluto.
Esto lo podemos traer al mundo de la literatura. ¿Cuántas veces no empezamos con una idea que se nos hace interesante, o un personaje, o una situación y nos lanzamos en maratón en busca de la historia que sabemos que está ahí? ¿Cuántas veces se nos ha escapado? Este libro propone un sistema para solucionar esto:
Esto no es más que el resumen de la historia narrada paso a paso.
Empezamos imaginando lo que sucede en nuestra novela. Escena a escena, como si estuviéramos viéndola en una pantalla de cine. ¿Qué ocurre en cada escena? ¿Cómo se construye? ¿Cómo cambia? ¿Cómo hace avanzar la historia?
Imagínate escribiendo ideas en una libreta: al protagonista le sucede esto, luego pasa esto, a continuación conoce a este otro personaje, y luego descubre esto...
La clave de este primer paso es destruir tu trabajo. Has oído bien: DESTRUIR. El libro establece que el 90% de los que se nos ocurrirá será mediocre. Así que se necesita crear mucho material para después filtrar y quedarse con lo mejor.
Muchos de nosotros empezamos a escribir y se nos ocurren ideas que consideramos geniales. Más tarde las revisamos y nos parecen una mierda, pero ya dedicamos tiempo describiendo la escena, construyendo un diálogo y mostrando una acción. Entonces pensamos que “a lo mejor no está tan mala,” que podemos modificarla porque, "esa descripción me quedó genial" o "esa línea de diálogo es muy poderosa." El tiempo que ya invertimos en la escritura puede jugar en contra nuestra y resistirnos eliminar lo que está mal.
Resolvemos esto escribiendo los enunciados de las acciones que suceden en la novela. Aceptar que está bien inventar y fallar, quitar, reconsiderar y volver a comenzar. Imagina que todas estas ideas mediocres son el sedimento, la verdadera joya se encuentra enterrada un poco más abajo.
Este proceso no te aleja de llenar páginas, también te encontrarás escribiendo bastante prosa. Vas a ir apilando mucho material: biografías, elementos de worlbuilding, notas temáticas, nombres y el resultado de tus investigaciones. Sí, porque a medida que tu resumen en pasos avance, la misma historia te irá indicando qué necesitas.
Muchas veces los escritores nos lanzamos a crear un mundo para luego contar una historia, o imaginamos el pasado de un personaje antes de saber cuál es su papel en la trama. Esto nos conduce a descartar mucho material. A partir del resumen en pasos, la historia decide qué añadir y qué no.
Escribe hasta que encuentres tu clímax narrativo
Vas a seguir con este proceso hasta que encuentres el punto donde todo hace click. El momento justo antes del desenlace, donde se acumula la mayor cantidad de tensión y conflictos. ¿Y ahora qué? Ahora toca regresar atrás, volver a revisar cada paso de tu resumen para fortalecer la historia.
Esto te va a ayudar a:
. Mejorar el foreshadowing (previsiones, prefiguraciones), establecer las semillas de las situaciones para que cuando estas sucedan sean interpretadas como naturales, en el contexto de tu historia.
. Vas a identificar las escenas claves, aquellas que marcan los puntos de giro fundamentales, el incidente incitador y las escenas de mayor simbolismo.
De nuevo, imagina hacer esto a un borrador terminado. Aquí solo estás trabajando con casillas en una libreta o tarjetas de cartón en una pared, puedes borrar, romper y volver a escribir.
Llegado a este punto puedes empezar a escribir algunas escenas para tantear el tono, el estilo y la persona desde la cual vas a escribir.
Así es como llama McKee a esta parte. Vas a convertir cada unos de los pasos que escribiste en tu resumen, en uno o más párrafos de descripción en momento presente, que narre la escena momento a momento.
Indica de qué van a hablar los personajes pero no escribas diálogo. Crea el subtexto, las intenciones y lo que realmente quiere decir el personaje. Esto va a hacer mejorar enormemente la calidad de cada escena porque no siempre se necesita diálogo, a veces el mensaje se transmite mejor haciendo que el personaje calle, o ejecute una acción. De esta manera nos vamos a dar cuenta mucho mejor cuál sería la reacción adecuada en cada caso.
Además nuestros personajes no cometerán el error de "informar al lector," que sucede cuando el autor quiere que el público sepa algo importante, así que hace que el personaje lo diga. También la calidad del diálogo en sí mejorará mucho porque se va a decir lo justo para enriquecer la historia. El diálogo no es una conversación cualquiera, tiene un objetivo. Luego de tener a nuestros personajes callados durante tanto tiempo y entender sus intenciones y todo el subtexto, seguro nos sorprenderán con su ingenio y dirán frases potentes.
Por supuesto, y como cada fase en un proceso creativo, la escritura de la Biblia nos va a llevar a modificar elementos del resumen en pasos y estos a su vez incidirán en otros. La investigación y la imaginacion nunca se detienen, todo seguirá evolucionando y alcanzado niveles mejor elaborados. Es así como debe ser, hay que trabajar duro en esta fase, pero vale la pena. Tienes la estructura de tu historia, puedes hacerla crecer o encogerse, pero es un animal domesticado, hará lo que le digas.
Terminando de escribir la Biblia tendrás ya varios miles de palabras escritas, casi una noveleta o un cuento largo, pero cada momento de la historia debería verse tan vívido como si estuvieras allí. Tanto el texto (lo que van a decir los personajes, pero sin diálogo), como el subtexto (lo que realmente quieren decir) estarán bien claros en tu cabeza, así como todo el simbolismo, las tramas secundarias y el ritmo.
¡Atento! Evita cometer errores.
Desesperarse e intentar saltar directamente a la Biblia, o sobreanalizar cada escena, buscando un desempeño perfecto, conducirá al bloqueo. Cada fase tiene su momento y tu historia te lo dirá.
En esta fase escribir deberá sentirse como un placer, sin obstáculos ni presiones. Seguro podrás podrás establecerte metas altas de escritura diaria y la motivación de saber que estás avanzando te creará momentum y más motivación.
Llegar de esta forma a la fase del primer borrador te va a permitir concentrarte en el mostrar y no contar, utilizar una acción relevante y una descripción necesaria. Probablemente continúes haciendo cambios mientras escribes pero ya tienes tu esqueleto argumental, ve a la Biblia y modifica. Incluso creo que bastará con leerla para ajustar curso. Así de bien conocerás la historia llegado este momento.
Todo este proceso es bastante trabajo, soy el primero en reconocerlo. Pero creo que toda obra que nos ocupe meses de nuestras vidas merece ser planificada desde el acercamiento más profesional posible. Un sistema que nos permita terminar nuestra novela. Uno de los autores más prolíficos de la actualidad, Brandon Sanderson , explica en esta extensa entrevista , su sistema de trabajo, bien parecido a este que analizamos hoy.
Esto no significa que los escritores que no planifican se libran de tener que trabajar bien duro. Ellos también tienen lo suyo. No pienso que un enfoque sea mejor que otro. Cada quien es libre de escoger y adaptar los sistemas según su propia personalidad.
Espero que te haya resultado útil este artículo. Este es el proceso que estoy siguiendo para la creación de mi primera novela, La Comunidad de los Exiliados. Estaré publicando actualizaciones, así que suscríbete para que no te pierdas un detalle.
Comenta si te sentiste identificado con este sistema. Si conoces otros que te hayan funcionado en el pasado, o si te consideras "jardinero" y todo esto te resbala jajaja 😄
Este post formará parte de una colección donde estaré agrupando todo lo relacionado con la creación de mi novela y su mundo. Si quieres apoyar mi trabajo puedes recoger esta entrada aquí.