Esta es una traducción del artículo inicialmente publicado en inglés en el sitio oficial de Optimism.

The Optimism Collective se basa en la idea de que los bienes públicos saludables crean un ecosistema próspero y valioso. La economía de este ecosistema está diseñada para generar valor para tres grupos:

• El valor se acumula para los tokenholders a través de la redistribución productiva de los ingresos del secuenciador. Los ingresos del secuenciador se dirigen principalmente a financiar bienes públicos, lo que crea valor para el ecosistema e impulsa la demanda de blockspace.
• El valor se acumula para los contribuyentes y builders directamente del financiamiento retroactivo de bienes públicos y los mercados que habilita. Los builders también se benefician simbióticamente: es mejor construir en un ecosistema con herramientas, educación, aplicaciones e infraestructura bien financiadas.
• El valor se acumula para los usuarios y los miembros de la comunidad a partir de airdrops continuos de OP, de los incentivos del proyecto que son posibles gracias a la financiación del ecosistema de OP y del beneficio que brindan los bienes públicos.

En conjunto, es así:

Vamos a desglosarlo

La demanda de OP blockspace genera ingresos

La financiación de la economía OP proviene de la propiedad de la red Optimism y el valor de su blockspace. Hoy en día, la financiación proviene directamente del secuenciador centralizado y se destina a Optimism Foundation para su redistribución. En el futuro, la financiación puede acumularse directamente en el protocolo mediante la venta del derecho a participar en la red de secuenciadores descentralizada de Optimism.

En pocas palabras: el derecho al blockspace es la fuente sostenible de ingresos que impulsa el modelo económico de OP y crece con la propia red.

Los ingresos se distribuyen a los bienes públicos.

Las comunidades se benefician de todo tipo de bienes públicos, desde la educación hasta la infraestructura de la ciudad y el software open source. Pero muchos mercados no proporcionan la financiación y el apoyo adecuados para esos bienes públicos. Es aquí donde Optimism da un paso adelante, al construir una fuente de financiación sostenible en los mecanismos de la propia red.

Los ingresos de los secuenciadores se distribuyen al ecosistema principalmente a través de la financiación retroactiva de bienes públicos (RetroPGF). Esto crea fuertes incentivos para que los individuos construyan para el bien público del Optimism Collective.

Para empezar, la Citizens’ House votará trimestralmente sobre las distribuciones de fondos a personas, equipos, proyectos o comunidades que hayan proporcionado valor subjetivo durante un período de tiempo específico. Esto recompensa directamente a los miembros de la comunidad por el impacto positivo de su trabajo.

RetroPGF también proporciona una posible liquidez de salida para proyectos de bienes públicos, lo que abre un mercado para la inversión temprana en esos proyectos. Esto significa que los creadoresbuilders pueden:

• Ser compensados ​​por sus contribuciones positivas sin generar revenue directos.
• Recaudar capital para impulsar su proyecto basándose en el potencial y la promesa de su proyecto.

A largo plazo, esperamos que este mecanismo impulse una amplia gama de efectos pro-sociales posteriores, que el Colectivo puede capturar y ampliar a través de la experimentación y la iteración frecuentes.

El valor de los bienes públicos impulsa la demanda de blockspace

Financiar bienes públicos impulsa el crecimiento, y por lo tanto los ingresos de la red, desde cero. En nuestra primera ronda de RetroPGF, Optimism financió un conjunto de herramientas para desarrolladores e infraestructuras básicas de gran valor. El efecto agregado es un ecosistema en el que es más fácil construir, aprender y conectarse, lo que a su vez impulsa el uso de aplicaciones y genera más demanda de blockspace.

Pero, ¿qué valor proporcionan estos bienes públicos y para quién son valiosos? Se trata de un rico espacio de diseño. La gobernanza de Optimism está diseñada para crear las condiciones para la experimentación en torno a estas preguntas. Nos basamos en gran medida en el trabajo de Ostrom, Vitalik y otros para garantizar que la financiación de los bienes públicos sea lo más eficiente, eficaz y segura posible.

Para empezar, compartimos y dividimos la gobernanza a través de un sistema de dos cámaras (houses), en el que los parámetros de la red para la cantidad de financiación son controlados por ambas cámaras, pero la gobernanza de la asignación del RetroPGF es determinada por un conjunto de ciudadanos con conocimiento local y con piel en el juego.

La asignación cuidadosa de la financiación de bienes públicos, creará valor a largo plazo para los builders, usuarios, tokenholders, citizens y todo Optimism Collective.