Las Blockchains y las criptomonedas suelen ir de la mano, pero hay sus excepciones... ¿Conoces cuál fue la primera Blockchain que no tiene nada que ver con cripto?, remontémonos a años atrás.
Según la documentación e información existente, la primera aplicación de tecnología blockchain que no incluía criptomonedas en su estructura se creó en los 90, cuando Stuart Haber y W. Scott Stornetta idearon una cadena de bloques criptográficamente segura para proteger marcas de tiempo (secuencia de caracteres que denotan la hora y fecha en la que ocurrió determinado evento) en documentos. Esta innovación fue un antes y un después, pues marco el inicio de la utilización de esta tecnología en diversas aplicaciones, más allá de las tokens o monedas digitales. Lo demás ya lo sabemos, Satoshi Nakamoto conceptualizó el primer blockchain como parte de Bitcoin, la madre de las criptomonedas. A partir de ahí, el concepto de Blockchain ha ido evolucionando y se ha implementado en una variedad de usos, como contratos inteligentes, creación de contenido, votaciones electrónicas, gestión de derechos de autor, entre otras cosas. Esta expansión demuestra que el potencial de la tecnología blockchain va mucho más allá de las criptomonedas y se extiende a múltiples sectores y aplicaciones descentralizadas.
Cuando se habla de Blockchain también entra en la conversación la Web3 y, aprovechando que hace poco hice una publicación sobre mi experiencia en este mundo, quise traer a colación las diferencias que existen entre la Web2 y la Web3, para ello cree un cuadro comparativo que se enfoca en los aspectos principales que distinguen a una de Web de la otra. Verán que la palabra "Blockchain" se menciona reiteradas veces y que no solo son criptomonedas, sino un universo de oportunidades.
La tecnología blockchain y la filosofía Web3 llegaron para quedarse, ¿qué esperas para unirte a la movida si aún no lo has hecho?, ¡anímate!