Cuándo los problemas te superen y no puedas más, cierra un momento tus ojos y accede al paraíso de los sueños. Duerme, olvídate de todo y de todos por un instante.
Crea tu propio mundo, moldéalo a tu manera, en él siente, explora, arriesga y disfruta. En ese momento sé libre, se tú mismo. Porque, aunque al abrir los ojos la realidad esté ahí esperándote, podrás ver nuevas maneras de continuar.
Cuando despiertes no llores, el mundo de los sueños te estará esperando cada día al anochecer.
Si puedes, intenta traer un parte de ese mundo a tu presente verás cómo eres capaz de transformar tu realidad, poco a poco.
Sé protagonista, quien quieras ser, actúa como te dé la gana, crea o destruye. Has tuyo el mundo o el infinito.
Cuando sientas que la soledad se apodera de ti, no dudes, acude al paraíso de los sueños. Estarás donde quieras estar y estarán quienes quieras que estén.
Créate el lugar perfecto. No temas, estarás seguro, no te pasará nada, ni podrás herir a nadie.
Llegará el día en que tu paraíso se volverá eterno y podrás quedarte para siempre en él. Así que hazlo a tu medida... lo más maravillosamente posible.
No te apresures, el paraíso de los sueños te estará esperando al final.
Inevitablemente llegarás a él.
*
Autora: Zoe Lynne “Wanderer Star”