Blockchain es una de las tecnologías más innovadoras que se ha desarrollado en los últimos años, por su versatilidad, descentralización y seguridad que ofrece a los usuarios. Asociada al manejo de grandes cantidades de datos, ha cambiado la forma de realizar transacciones, hacer contratos o comprar arte. Aquí los más detalles respecto a sus características de seguridad:
Blockchain significa en su traducción “una cadena de bloques”, cada bloque guarda una transacción, la cual se vincula mediante un “hash criptográfico” al siguiente bloque, resultando que todos los bloques guardan conexión formando una cadena.
Debido a los “hash criptográficos”, no se puede actualizar los datos en un bloque sin afectar a todos los demás bloques de la cadena simultáneamente. Cualquier esfuerzo por cambiar o eliminar los datos hará que la cadena criptográfica se rompa, alertando a todos los nodos de la red sobre el problema.
Blockchain es un sistema descentralizado de par a par (peer-to-peer) sin una figura de autoridad central, lo cual impide una corrupción de fuente única del sistema. Blockchain se divide en dos categorías: públicas y privadas. En una blockchain pública cualquiera puede acceder al registro y participar en el mecanismo de consenso, cuanto más grande y más distribuida sea la red, más segura se considera, dado que será mayormente observada por los usuarios. En cambio, en una blockchain privada el mecanismo de concenso se limita a nodos específicos de la red, los nodos producen metadatos y el análisis estadístico puede revelar información incluso a partir de datos cifrados, lo que permite el reconocimiento de patrones. En conclusión, cualquiera puede acceder a una blockchain pública, pero para acceder a una blockchain privada el usuario necesita un permiso.
Sin embargo, actualmente los hackers y los estafadores amenazan los blockchains de cuatro formas principales: phishing, enrutamiento, Sybil y ataques del tipo 51 %. Estos consisten en:
Ataques de phishing: Phishing es un intento de estafa para obtener las credenciales de un usuario. Los estafadores envían e-mails a los propietarios de claves de billetera diseñados para que parezca que provienen de una fuente legítima. Los e-mails solicitan a los usuarios sus credenciales mediante hipervínculos falsos. Tener acceso a las credenciales de un usuario y otra información confidencial puede resultar en pérdidas para el usuario y la red blockchain.
Ataques de enrutamiento: Los blockchains se basan en grandes transferencias de datos en tiempo real. Los hackers pueden interceptar datos mientras se transfieren a proveedores de servicios de Internet. En un ataque de enrutamiento, los participantes de blockchain generalmente no pueden ver la amenaza, por lo que todo parece normal. Sin embargo, entre bastidores, los estafadores han extraído datos confidenciales o monedas.
Ataques de Sybil: En un ataque de Sybil, los hackers crean y utilizan muchas identidades de red falsas para inundar la red y bloquear el sistema. Sybil se refiere a un famoso personaje de libro diagnosticado con un trastorno de identidad múltiple.
Ataques del 51 %: La minería requiere una gran cantidad de potencia informática, especialmente para los blockchains públicos a gran escala. Pero si un minero, o un grupo de mineros, pudiera reunir suficientes recursos, podrían alcanzar más del 50 % de la potencia minera de una red blockchain. Tener más del 50 % del poder significa tener control sobre el libro mayor y la capacidad de manipularlo. Sin embargo, los blockchain privados no son vulnerables a los ataques del 51 %. En el mundo digital actual, es esencial tomar medidas para garantizar la seguridad tanto del diseño del blockchain como del entorno.
Fuentes: