El blockchain, un movimiento de democracia digital y el mensaje oculto tras el anonimato de Satoshi Nakamoto…
En la década de 1970, en los días álgidos de la guerra fría, se reunió en la Universidad de Georgetown un grupo de analistas con el objetivo de evaluar cuál era el método más efectivo de control social. Concluyeron que era la creación de un sistema monetario donde todos los pagos tuviesen que realizarse de manera electrónica.
En un sistema como este, el gobierno podría ejercer la vigilancia excluyendo a los disidentes del sistema de pagos.
Lo que en la década de 1970 eran solo ideas de ciencia ficción, se fue haciendo realidad de la mano de advenimiento de la sociedad digital. Gobiernos como el de China controlan a la oposición a través del sistema de pagos y algoritmos de reputación social.
En Occidente, las grandes plataformas de Silicon Valley realizaron una contribución innegable para el acceso a la información y la comunicación. La contracara, sin embargo, fue una formidable concentración de poder y de control sobre los usuarios.
El Movimiento Cypherpunk
En la década de 1990, el movimiento cypherpunk advirtió sobre los riesgos que las tecnologías digitales imponían sobre nuestra libertad y privacidad. El advenimiento de una sociedad de control digital, temores plasmados en distopias de ciencia ficción como 1984, Matrix y Blade Runner.
Los cypherpunks defendían el uso de la criptografía para la creación de dinero virtual y sistemas de reputación anónimos. Tecnologías para combatir la amenaza del Big Brother.
El blockchain es un gigantesco paso en esta dirección. Esta nueva tecnología inspira a programadores, emprendedores y reformadores sociales porque propone una innovación radical en varios niveles:
- En ingeniería, representa una nueva arquitectura de software,
- En economía, representa una nueva forma de monetizar Internet.
- En política, es una nueva distribución del poder mundial.
Al inaugurar la etapa de la Internet descentralizada, el blockchain extiende la lógica p2p a actividades humanas en las que siempre hubo un intermediario en posición de poder: las finanzas, la música, los medios, las leyes y el gobierno.
Por eso, es mucho más que una nueva arquitectura de software. Es una nueva arquitectura de sociedad. La transición hacia un esquema abierto, público, voluntario y horizontal.
Satoshi Nakamoto, el Padre de la Democracia en Internet
En el año 508 siglo antes de Cristo, una rebelión popular liderada por Clístenes derrocó al tirano Hippias en Atenas. Clístenes implementó una serie de reformas políticas que ampliaron el poder del pueblo contra la aristocracia. Fue el nacimiento de la democracia griega.
No hay más referencias históricas sobre Clístenes una vez terminadas las reformas. Simplemente desapareció de la escena. Algunos historiadores creen que se marchó a un exilio auto impuesto. Tal vez porque seguir en el poder habría derivado en una nueva tiranía.
Hoy, Clístenes es recordado como el padre de la democracia antigua.
A fines del siglo XVIII, George Washington lideró a los ejércitos revolucionarios que expulsaron a los ingleses de América. Washington aceptó a regañadientes ser Presidente de Estados Unidos por dos mandatos.
Cuando le pidieron por aclamación que se postulara para un tercero, se negó. En su famosa carta de despedida al pueblo norteamericano, escribió que el poder no pertenece a una persona, sino al pueblo. Luego se marchó a un exilio auto impuesto.
Por esto, se lo conoce como el padre de la democracia moderna.
¿Será este el mensaje oculto en el anonimato de Satoshi Nakamoto? El blockchain es la tecnología de gobierno para la Internet descentralizada.
Como Clístenes y Washington, Satoshi tal vez entendió que un orden entre pares no puede construirse sobre un liderazgo carismático.Quizás por eso, construyó la tecnología y la dejó en nuestras manos.
Ahora, los responsables somos todos nosotros. Tal vez en el futuro, Satoshi Nakamoto sea conocido como el padre de la democracia de Internet.