¿Qué tendría que haber hecho Alice para recuperar su vehículo por la vía judicial tradicional?
Con un contrato tradicional, probablemente a Alice le hubiese costado varios meses (o años) y una suma considerable de dinero recuperar su vehículo.
Gracias al contrato inteligente, lo consiguió de manera rápida y económica. El mismo contrato verificó que Bob no realizó el pago y ejecutó la sanción. Los contratos inteligentes se autoejecutan cuando se cumplen ciertas condiciones.
Y esto tiene el potencial de transformar los sistemas legales.
Nick Szabo propuso su idea de los contratos inteligentes en la década del ’90. Pero durante mucho tiempo, fueron sólo una idea.
En 2014, un joven de 19 años llamado Vitalik Buterin lanzó el desarrollo de un nuevo blockchain llamado Ethereum.
Ethereum es un blockchain como el de Bitcoin, una red de computadoras que mantiene un registro compartido. La principal diferencia es que su lenguaje de programación es más sofisticado, especialmente concebido para la programación de contratos inteligentes.
En el blockchain de Ethereum, es posible programar un gran número de reglas de negocio con la forma de “si X, entonces Y”. Esto sirve para automatizar un gran número de acuerdos en toda clase de industrias.
Los contratos inteligentes tienen aplicaciones en múltiples industrias. Veamos algunos ejemplos.
Una aerolínea puede firmar un seguro de viaje con sus pasajeros a través de un contrato inteligente. Este podría estipular:
No es necesario reclamar a la aerolínea ni a la justicia. El pago se realiza automáticamente cuando se cumplen las condiciones estipuladas.
Un contenedor de alimentos lleva un sensor que mide los parámetros durante una operación de transporte. El contrato estipula:
El blockchain asegura la trazabilidad continua del proceso y gestiona el pago de manera inmediata.
Tradicionalmente, los artistas estuvieron en una situación de desventaja en la industria de la música. Como carecen de un acceso directo a datos sobre la venta de sus discos o las descargas de su música, es común que cobren menos regalías de las que les corresponderían.
La cantante británica Imogen Heap impulsó el desarrollo de la plataforma Ujo Music. Es parecida a Google Music o Spotify, con la diferencia de que utiliza smart contracts para la distribución de regalías.
Cuando un usuario escucha una canción, la plataforma envía directamente lasregalías correspondientes a los músicos que colaboraron en ella. Como la información está escrita en una blockchain pública, las transacciones sonverificables por cualquiera.
Los músicos pueden saber exactamente cuántas veces se escuchó su música ycuánto dinero generó.
El esquema de regalías de la canción Tiny Human, de Imogen Heap, en la plataforma Ujo Music. Los ingresos generados por la canción son automáticamente distribuidos entre los músicos que participaron en ella.
Este mismo esquema puede generalizarse a cualquier otro caso en que un grupo de personas colabore en un proyecto común.
Por ejemplo, un equipo de ingenieros que desarrolle un software. Acuerdan que cada uno recibirá una proporción dada de los ingresos. Cuando el producto empieza a generar ingresos, los contratos inteligentes los distribuyen de la manera preestablecida.
Los contratos inteligentes podrían utilizarse para automatizar la ejecución de un testamento. Por ejemplo, una persona que tuviese su patrimonio en criptoactivos podría crear un contrato inteligente que estipule:
Al momento del fallecimiento, transfiérase 30% de los fondos al hijo A, 20% al hijo B, y 50% al hijo C.
El pago de herencia se ejecuta de manera inmediata apenas se registra el fallecimiento del titular.
Los smart contracts podrían utilizarse para reducir costos y aumentar la velocidad en procedimientos de sucesión.
Los sistemas legales pueden interpretarse como maquinarias para asegurar la ejecución de acuerdos con la forma “si X, entonces Y”:
Los sistemas legales ejecutan estos acuerdos de manera lenta, costosa y, en ocasiones, poco transparentes.
Los contratos inteligentes también son reglas con la forma “si X, entonces Y”. La diferencia es que están escritos en código de computadora y se ejecutan a través de una red distribuida. Cuando se cumplen las condiciones estipuladas, la ejecución es automática. El acuerdo se cumplirá tal como fue pactado.
Los contratos inteligentes aún se encuentran en una fase temprana de desarrollo y deben superar una serie de desafíos de usabilidad y escalabilidad.
Una vez que se vuelvan más populares, tienen el potencial de reducir drásticamente los costos y aumentar la velocidad de los sistemas judiciales.
Para saber más, leer el texto “Contratos Inteligentes, ¿Por Qué Importan?”.