Contratos Inteligentes: una Nueva Tecnología de Acuerdos para la Era de Internet

En un famoso artículo de 1996, el criptógrafo Nick Szabo advertía que la economía global y digital de la era de Internet tendría que acompañarse de un cambio en la naturaleza de los sistemas legales. Allí introducía el concepto de contratos inteligentes, acuerdos auto ejecutables escritos en código de computadora. Funcionan de la manera siguiente…

Un Contrato de Alquiler

Alice acuerda alquilar su auto a Bob a cambio de un pago mensual. Bob pagará todos los meses 1 unidad de criptomoneda en una cuenta predefinida.
Alice acuerda alquilar su auto a Bob a cambio de un pago mensual. Bob pagará todos los meses 1 unidad de criptomoneda en una cuenta predefinida.
Bob realiza el primer pago y se lleva el vehículo.
Bob realiza el primer pago y se lleva el vehículo.
La llave electrónica de Alice se ha vuelto a activar. A la mañana siguiente, ella busca el vehículo y se lo lleva.
La llave electrónica de Alice se ha vuelto a activar. A la mañana siguiente, ella busca el vehículo y se lo lleva.

¿Cuánto le habría costado a Alice recuperar su auto por la vía judicial tradicional? Tendría que conseguir un abogado e ir a la justicia. Allí tendría que demostrar que había un contrato entre ella y Bob, y que Bob no realizó el pago acordado. Esto le habría costado varios meses (o años) y una suma considerable de dinero.

Gracias al contrato inteligente, por el contrario, recuperó su vehículo de manera rápida y económica. El mismo contrato verificó que el pago no fue hecho en la cuenta acordada. Y automáticamente ejecutó la sanción.

Este es el potencial de los contratos inteligentes para transformar los sistemas legales.

El Nacimiento de Ethereum

Nick Szabo propuso su idea de los contratos inteligentes en la década del ’90. Pero durante mucho tiempo, fueron sólo una idea.

En 2014, un joven de 19 años llamado Vitalik Buterin lanzó el desarrollo de un nuevo blockchain llamado Ethereum.

En muchos sentidos, Ethereum es un blockchain como el de Bitcoin: una red de computadoras que mantiene un registro compartido. La principal diferencia es que tiene un lenguaje de programación más sofisticado, especialmente concebido para la programación de contratos inteligentes.

En Ethereum, es posible programar un gran número de reglas de negocio con la forma de “si X, entonces Y”. Esto sirve para automatizar un gran número de acuerdos en toda clase de industrias.

Seguros de Viaje

Una aerolínea puede firmar un seguro de viaje con sus pasajeros a través de un contrato inteligente. Este contrato podría estipular:

- Si el vuelo se demora más de 20 minutos, el pasajero recibirá una compensación de $100.

- Si el vuelo se demora más de 30 minutos, el pasajero recibirá una compensación de $200.

No es necesario reclamar a la aerolínea ni a la justicia. El pago se realiza automáticamente cuando se cumplen las condiciones.

Cadena de Suministros

Un contenedor tiene un sensor para medir distintos parámetros dentro de un contenedor que transporta alimentos. El contrato estipula:

  • Si en algún momento del viaje, la temperatura supera el límite establecido, entonces se dispara un pago automático del transportista al cliente.
  • Si, a lo largo del viaje, las vibraciones superan el límite establecido, entonces se dispara un pago del transportista al cliente.

El blockchain asegura la trazabilidad continua del proceso y gestiona el pago de manera inmediata.

Regalías en la Industria de la Música

En general, los artistas están en una situación de desventaja en la industria de la música. Al carecer de un acceso directo a la información sobre la venta de sus discos o las descargas de su música, es común que cobren menos regalías de las que les corresponderían.

Hace algunos años, la cantante británica Imogen Heap comenzó a explorar la aplicación de blockchain en la industria de la música. Ella impulsó el desarrollo de una plataforma llamada Ujo Music. Es parecida a Google Music o Spotify, con la diferencia de que utiliza contratos inteligentes para la distribución transparente de regalías.

Cuando un usuario esucha una canción, la plataforma envía directamente las regalías correspondientes a los músicos que colaboraron en ella. Como la información está escrita en una blockchain pública, las transacciones son verificables por cualquiera. Los músicos pueden saber exactamente cuántas veces se escuchó su música y cuánto dinero generó.

El esquema de regalías de la canción Tiny Human, de Imogen Heap, en la plataforma Ujo Music. Los ingresos generados por la canción son automáticamente distribuidos entre los músicos que participaron en ella.
El esquema de regalías de la canción Tiny Human, de Imogen Heap, en la plataforma Ujo Music. Los ingresos generados por la canción son automáticamente distribuidos entre los músicos que participaron en ella.

En líneas generales, el esquema de Ujo Music es generalizable a cualquier otro caso en que un grupo de personas colabore en un proyecto común. Por ejemplo, un equipo de ingenieros que colabora en el desarrollo de un software. Acuerdan que cada uno recibirá una proporción dada de los ingresos. Una vez que se producen las ventas, los contratos inteligentes distribuyen el monto correspondiente a cada participante.

De un modo más general, los smart contracts podrían utilizarse para la liquidación automática y transparente de dividendos a accionistas. Cada uno, recibe un pago en función de la cantidad de acciones que posee.

Testamentos Inteligentes

Los contratos inteligentes pueden utilizarse para automatizar el pago de un testamento. Pensemos en una persona que tiene una porción de su riqueza en criptomonedas. Podría desarrollarse un testamento inteligente que estipule:

Al momento del fallecimiento, transfiérase 30% de los fondos al hijo A, 20% al hijo B, y 50% al hijo C.

El pago de herencia se ejecuta de manera inmediata apenas se registra el fallecimiento del titular.

Hacia un Derecho Económico y Transparente

Al final del día, los sistemas legales son maquinarias para asegurar la ejecución de acuerdos con la forma “si X, entonces Y”. Si Bob no paga el alquiler del auto, entonces la policía irá a recuperarlo. Si una empresa no cumple con un acuerdo con un cliente, entonces el juez ordenará pagarle una compensación.

Sin embargo, el sistema legal tradicional hace esto de manera lenta, costosa, y sujeta a manipulaciones. Los contratos legales están escritos en lenguaje natural, que es ambiguo y sujeto a interpretaciones. Las partes con más dinero pueden pagar mejores abogados y tener mayores probabilidades de ganar en un juicio.

Los contratos inteligentes también son reglas con la forma “si X, entonces Y”. La diferencia es que están escritos en código de computadora y se ejecutan a través de una red distribuida. El lenguaje de programación es claro y objetivo. Cuando se cumplen las condiciones estipuladas, la ejecución es automática. No hay mejores abogados que contratar ni un juez que sobornar. El acuerdo se cumplirá tal como fue pactado.

Los contratos inteligentes aún se encuentran en una fase temprana de desarrollo y deben superar una serie de desafíos de usabilidad y escalabilidad. Sin embargo, una vez que se vuelvan más populares, tienen el potencial de reducir drásticamente los costos y aumentar la velocidad de los sistemas judiciales.

Van a revolucionar industrias que requieran de alta transparencia para transferir pagos, propiedad de activos o para compartir información sensible. Una transformación radical de la forma en que hacemos e implementamos acuerdos.

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