El primer paso para empezar a invertir en cripto es, por supuesto, conseguir cripto.
Para esto, vamos a necesitar una wallet o monedero. Esto es como el equivalente cripto del software de nuestro banco online. Nos permite almacenar criptoactivos, consultar el saldo y realizar pagos.
Algunas wallets vienen como parte de los servicios de los exchanges centralizados. Estos son como bancos de cripto que se ocupan de la custodia de nuestros activos, de cambiar una moneda por otra y realizar otras operaciones.
A nivel mundial, los más importantes son Coinbase y Binance. En América Latina, algunos servicios populares son Ripio y Bitso.
Una vez creada nuestra cuenta en un exchange, podemos comprar cripto con transferencia bancaria o tarjeta de crédito.
La principal ventaja de tener nuestro cripto en un exchange centralizado es la comodidad. En general tienen buenas interfaces de usuario y nos permiten operar desde todos nuestros dispositivos. Si perdemos la contraseña, podemos recuperarla fácilmente.
La gran desventaja es que, en un exchange centralizado, no tenemos un control directo sobre nuestros activos. Si el exchange quebrara o fuese hackeado, podríamos perderlo todo.
Esto no es un riesgo abstracto. En febrero de 2014, hackers robaron unos 850.000 bitcoins del exchange Mt.Gox. En aquel entonces, era el equivalente de 400 millones de dólares.
Otra posibilidad es abrir una wallet descentralizada.
En este caso, al momento de crear nuestra cuenta, la wallet generará una serie de 12 o 24 palabras conocidas como “semilla”. Guarda muy bien estas palabras. Quien acceda a ellas tendrá el control de los fondos. Si llegaras a perderlas y quedaras deslogueado de la wallet, perderías el acceso para siempre.
En una wallet descentralizada, no corremos el riesgo de quiebra o hackeo del exchange que custodia nuestros fondos. Pero si perdemos el acceso, no hay un servicio al cliente al que contactar. Por eso, es importante guardar la semilla en varios lugares diferentes y a salvo de miradas indiscretas.
La forma más segura de almacenar nuestros fondos es con una wallet de hardware como Trezor o Ledger.
Es un dispositivo parecido a un disco USB que almacena las llaves privadas de todas nuestras cripto. Como las llaves nunca entran en contacto con Internet, las probabilidades de sufrir un hackeo son mucho menores.
Además de las transferencias bancarias y la tarjeta de crédito, hay otras formas de comprar cripto.
Una posibilidad es hacer una operación en persona y en efectivo. Quizá un amigo que ya está en el mundo cripto y pueda vendernos algo. O podríamos utilizar algún servicio como LocalCryptos que nos conecta con compradores y vendedores de nuestra zona.
Tiene un sistema de reputación para realizar nuestra transacción de manera segura. Por supuesto, esto igual requiere los cuidados que tendríamos al hacer cualquier transacción en efectivo con un desconocido.
En algunos lugares, también podríamos usar un cajero automático de cripto. Es una máquina donde hacemos un depósito en dinero fiat, y colocamos el código QR que identifica a nuestra cuenta para que la máquina lo escanee y nos haga el envío.
En Coin ATM Radar podemos buscar un cajero automático cerca de nuestra ubicación.
La respuesta dependerá de nuestra experiencia, del tipo de operaciones que vayamos a hacer y de nuestra preferencia por distintos tipos de riesgos.
Para los novatos, muchas veces los exchanges centralizados son más prácticos por su facilidad de uso y su experiencia parecida a un broker online.
Si nuestra idea es entrar y salir muchas veces del mercado en operaciones de trading, además, los exchanges centralizados suelen ser más prácticos y a veces hasta ofrecen comisiones más bajas de transacción.
Algunos también tienen herramientas más avanzadas como trading con opciones y futuros. Si pensamos realizar inversiones de largo plazo o utilizar aplicaciones de finanzas descentralizadas, suele ser más conveniente tener una wallet descentralizada.
Estas suelen permitir una mayor flexibilidad en el tipo de operaciones que podemos hacer.
En la práctica, seguramente terminaremos con una combinación de wallets descentralizadas y cuentas en exchanges que utilizaremos para distintos tipos de operaciones.
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