Hace mucho que no escribía y me parece que sobre lo que voy a escribir es muy relevante y poco comentado como para que merezca la pena hacer el esfuerzo.
El cuatro de julio de dos mil veinticinco, algo extraordinario ocurrió en la red de Bitcoin. Más de ochenta mil BTC —unos ocho mil millones de dólares al precio actual— se movieron por primera vez desde que habían sido minados hace más de una década. Pero lo que más llamó la atención no fue sólo el monto, sino cómo se movieron. Las transacciones fueron avisadas acompañadas de mensajes OP\_RETURN con frases legales, advertencias crípticas y referencias culturales. También aparecieron menciones a series como Lost, estructuras que imitaban avisos legales de firmas financieras, y frases diseñadas para generar debate. El investigador que primero documentó el fenómeno, bajo el seudónimo Cyphertux, publicó un artículo donde sugiere que estas monedas no fueron movidas por sus dueños originales, sino por alguien que logró vulnerar claves privadas generadas con mala entropía a comienzos de la historia de Bitcoin. Lo respaldó con análisis técnico, pruebas de concepto y una narrativa cuidadosamente estructurada. 
El “hacker” aviso antes del movimiento de fondos de varias formas, hizo una prueba en bitcoin cash (un fork de bitcoin que comparte los mismos saldos, carteras y movimientos previos a la bifurcación), publico un mensaje en Bitcoin con el link a esta web en donde avisaba de lo que iba a pasar y buscando crear jurisprudencia sobre los activos digitales abandonados, aviso que al parecer activos abandonados daba un plazo de 90 días para reclamar dichos activos para en caso contrario proceder a reclamarlos como propios.
Pero los detalles del proceso están llenos de mil pequeños detalles que dan a entender que el que realizo dichos movimientos conoce absolutamente todos los pormenores técnicos y culturales de la red. Por poner un ejemplo la dirección donde esta registrado el dominio de la web es la misma donde trabajaba el agente de ciberseguridad que descubrió la identidad del Pirata Rodgers (Ross Ulbrich), el celebre creador de la silk road, un marketplace de drogas, armas y todo tipo de actividades ilícitas que como se demostró, no era muy buena idea construirlo con esta tecnología ya que las transacciones dejan una trazabilidad que permite llegar a los malos. 
Otra curiosidad que menciona el artículo es que ya en 2013, alguien publico en bitcointalk (foro donde satoshi se comunicaba con la comunidad de early adopters de Bitcoin), una advertencia sobre que uno de estos wallets era recuperable.
Os recomiendo leer el artículo porque esta lleno de detalles fascinantes.
¿Qué significa todo esto? No está del todo claro. ¿Se trata de un robo, una advertencia, una broma pesada o algo mucho más profundo? A partir del comportamiento observado, que a mi se me ocurran se pueden plantear al menos seis hipótesis razonables sobre quién está detrás de estos movimientos y por qué: 
Primero, la más directa: un hacker real que descubrió una debilidad en ciertas claves antiguas y está explotándola para obtener fondos que cree abandonados. 
Segunda: el dueño original de las monedas, o alguien con acceso legítimo, ha simulado un auto-hackeo, quizás para enviar un mensaje, proteger los fondos o probar una tesis legal. 
Tercera: Satoshi Nakamoto o alguien de su círculo reaparece con una jugada teatral, para recordarle al mundo que Bitcoin nació como un experimento contracultural, no como una herramienta para fondos institucionales. 
Cuarta: una operación de inteligencia estatal, diseñada como una demostración de capacidades: una forma de advertir que, incluso aquí, nada es intocable. 
Quinta: un grupo de whitehats, que al descubrir una vulnerabilidad, han tomado el control de los fondos para protegerlos antes de que caigan en manos equivocadas, y están dando una oportunidad pública de reclamarlos. 
Sexta: la más inquietante. Una inteligencia artificial actuando de forma autónoma, siguiendo una lógica que ya no responde a intereses humanos, sino a objetivos que aún no comprendemos del todo. Lo mas intrigante de esta hipótesis es que no se me ocurrió a mi sino a una IA a la que pregunte si se le ocurrían otras hipótesis!
¿Qué puede pasar ahora? Aunque el misterio sigue sin resolverse, es importante mantener la calma. Hay una razón muy poderosa para no entrar en pánico: la teoría de juegos. En todas las hipótesis humanas —las cinco primeras— quien controla los fondos tiene fuertes incentivos para proteger el sistema. Nadie que posee una fracción tan grande de BTC tiene interés en destruir su valor. Cualquier movimiento agresivo o desestabilizador sería un tiro en el pie. Al contrario, el interés racional es mantener el sistema estable o incluso mejorarlo. Sólo en el caso de la sexta hipótesis se rompe esa lógica. Pero por supuesto es el escenario menos probable, no hay ninguna evidencia para pensar que estemos frente a una IA descontrolada. 
Por ahora, todo indica que estamos presenciando un movimiento cuidadosamente orquestado por una mente humana con objetivos, estilo y posiblemente hasta un sentido del humor. 
Mi escenario base es que es un movimiento de la persona que controla las claves, alguien muy cercano a Satoshi que hace un movimiento para mover fondos de un estándar de wallet viejo con posibles vulnerabilidades a uno nuevo y aprovechando el ruido que iba a hacer mover un importe tan grande para dar una clase magistral a todo el ecosistema.
Seguramente entenderemos mejor todo antes del 5 de octubre. En cualquier caso esto es un momento histórico. Algo está cambiando. Pero mientras los incentivos sigan alineados, Bitcoin —como siempre— seguirá evolucionando. 
Jori