Los protocolos de blockchain son proyectos open source que buscan innovar en algún aspecto de las finanzas, las leyes o de internet. Normalmente, utilizan algún token para alinear los incentivos de los miembros de la red.
Si somos capaces de identificar a los protocolos ganadores y de formar una posición en su token nativo en una fase temprana, podríamos tener una parte de los Google y Amazon del futuro.
En lo que sigue, estudiaremos una serie de pasos para analizar un protocolo con una perspectiva de largo plazo.
El análisis de un proyecto comienza por su white paper, un documento que describe los aspectos centrales del protocolo: visión, tecnología, modelo de negocio, etc.
Es importante que el white paper sea claro y documentado. Si tiene un aspecto confuso o desprolijo es una señal de alarma.
Un aspecto clave a considerar es si la solución necesita construirse sobre blockchain. En general, el blockchain sirve para problemas vinculados con almacenar valor, recaudar fondos de una comunidad, facilitar el intercambio de activos o crear mecanismos de gobierno en entornos digitales.
Si la necesidad del blockchain no es clara, esto es una señal de alarma.
El mero hecho de que una criptorred alcance una alta utilización no significa necesariamente que será una buena inversión.
Es importante que el protocolo sea capaz de capturar parte del valor que está creando. Y esto ocurre a través de la apreciación del token.
Para que esta apreciación ocurra, debe haber una lógica clara que explique por qué el protocolo necesita su propio criptoactivo:
Una debilidad común es intentar “forzar” el uso de un token cuando éste no es necesario. Si la necesidad del token en un protocolo no es clara, de todas formas su valor podría aumentar en el corto plazo. Pero esta apreciación sólo tendrá un origen especulativo. Y es difícil que logre mantenerse en el tiempo.
En el artículo 6 de la serie, presentaremos algunas pautas de token economics, una disciplina que se especializa en el análisis de los distintos tipos de tokens para entender la fuente de su valor.
Si un proyecto busca resolver un problema importante, es probable que no sea el único. Deberíamos tratar de entender qué protocolos buscan resolver el mismo problema y en qué se diferencian del que estamos evaluando.
Por ejemplo, Ethereum no es la única plataforma de smart contracts. Con el tiempo, fueron surgiendo competidores como Cardano, BNB, NEO, RSK, Celo y Avalanche.
Todos tienen un modelo parecido: lograr que muchos emprendedores desarrollen aplicaciones descentralizadas en su ecosistema. La existencia de competidores para un protocolo significa que está operando en un mercado atractivo.
Una métrica importante a la hora de comparar protocolos es la capitalización de mercado. Otra es el Total Value Locked (TVL), que mide la cantidad de fondos depositados por los usuarios en un protocolo.
El TVL de los protocolos puede servirnos para comparar la "cuota de mercado" de cada uno de ellos. También la cantidad de direcciones que tienen el token que estamos evaluando.
Un crecimiento en la cantidad de direcciones podría indicar un creciente interés por la criptorred.
A comienzos de 2021, Elon Musk empezó a twittear con frecuencia sobre la moneda meme Dogecoin. Esto generó un súbito interés que se manifestó en un espectacular aumento del precio, del valor de mercado y de la cantidad de holders. Pero esto no es suficiente.
Cualquier token puede alcanzar valores muy altos como resultado de la especulación. Pero para que el crecimiento sea sostenible en el largo plazo, debe acompañarse de adopción real. Es importante evaluar que los usuarios estén efectivamente usando el token por su utilidad y no con fines especulativos.
Un buen indicador es ver qué parte de las transferencias del activo no se realizan en exchanges.
En State of the Dapps podemos obtener algunas métricas sobre la cantidad de usuarios reales que tiene un protocolo. También es útil revisar la actividad en los repositorios de GitHub del proyecto. Si vemos poca actividad de desarrollo, es posible que el equipo esté más enfocado en temas especulativos que en fomentar la adopción en el largo plazo.
Algunas preguntas a plantear son:
En las finanzas tradicionales, se suele utilizar el múltiplo de precio/ventas para determinar si las acciones de una compañía están infravaloradas o sobrevaloradas.
El ratio de Network Value to Transaction Value (NVT) busca traducir este indicador al mundo de los protocolos descentralizados. El NVT nos indica la relación entre la valuación y la adopción real de un protocolo. Un NVT elevado indica que el protocolo estaría sobrevalorado. Un NVT bajo indica que estaría infravalorado.
Más allá de la adopción actual, también es importante predecir su potencial de evolución a futuro. Especialmente, si estamos evaluando un proyecto en fase muy temprana.
Planes concretos y alianzas con empresas de prestigio son buenos indicadores sobre la adopción futura que podría alcanzar un proyecto.
George Doriot, a quien muchos consideran el padre del capital de riesgo, alguna vez dijo:
“Prefiero invertir en un equipo muy bueno con una idea no tan buena, que invertir en un equipo no tan bueno con una idea muy buena”.
Un equipo muy bueno puede convertir una idea no tan buena en un proyecto ganador. Es importante evaluar los perfiles del equipo fundador y responder a una serie de preguntas:
Es una buena señal que haya abundante información pública sobre los líderes del proyecto. Algunas banderas verdes son perfiles de LinkedIn completos y charlas de YouTube en conferencias importantes de la industria.
Poca información pública sobre los miembros es una bandera roja. Ni qué hablar si descubrimos que el proyecto tiene perfiles falsos de redes sociales o si alguno de los miembros tiene antecedentes criminales.
Algunos creen que la comunidad es una de las grandes razones del éxito de Ethereum. Este protocolo ha logrado crear una comunidad muy activa de desarrolladores, inversores y emprendedores.
Continuamente se organizan eventos y actividades en todo el mundo con fines educativos y de negocios. Todo lo que, a la larga, resultará en una mayor adopción y más valor para el ETH. Antes de invertir en un protocolo, es recomendable conocer su comunidad. Visitemos sus grupos de Telegram o Discord.
Una comunidad más grande es mejor, por supuesto. Pero más importante que la cantidad es la calidad. Queremos saber si los miembros creen en la visión de largo plazo del proyecto. O si son mayormente especuladores que buscan un beneficio inmediato.
Como escribió Vitalik Buterin en un post a finales del 2020: “Ni siquiera mil millones de dólares en capital pueden competir con un proyecto que tiene un alma”.
En cripto, existe una famosa tesis conocida como el Protocol Sink. Esta sostiene que mientras más neutral sea un protocolo, más capital será capaz de atraer y mayor será su potencial de crecimiento.
Por neutralidad, la tesis entiende que ningún grupo de usuarios tiene privilegios especiales sobre otros. Y que cualquiera puede utilizar el protocolo sin la necesidad de un permiso especial.
Algunas preguntas para evaluar la neutralidad son las siguientes:
Es importante verificar que el gobierno del protocolo esté en manos de la comunidad y que los mecanismos de decisión sean claros. Mientras mayor sea la voz y el voto de la comunidad, mayor será la neutralidad del protocolo, y su potencial de adopción y crecimiento.
Al diseñar la red de Bitcoin, Satoshi Nakamoto eligió un esquema con un límite de 21 millones de unidades y una emisión decreciente. Su objetivo era que el Bitcoin fuese escaso por diseño.
No hay una respuesta única sobre cuál es el mejor esquema de emisión. Por un lado, una mayor emisión significa que la porción del pastel de los actuales tenedores irá disminuyendo. Pero esto quizá no sea tan malo si sirve para aumentar el tamaño del pastel.
La inflación podría ser benigna si genera incentivos a que los tokens se transfieran desde los especuladores hacia usuarios reales del protocolo.
En Coinmarketcap y Coingecko podemos encontrar información sobre la cantidad de tokens emitidos, los tokens en circulación y la cantidad máxima a emitir.
Un aspecto crítico a evaluar es cuál ha sido la distribución inicial de los tokens. Algunos proyectos han realizado un preminado de tokens, que han sido asignados a miembros del equipo e inversores iniciales. Una señal de alarma es si el equipo tiene una cantidad importante de tokens preminados que podrían volcarse en algún momento al mercado.
Tenemos que averiguar si los tokens preminados tienen algún calendario de bloqueo o si podrían venderse en cualquier momento, causando un derrumbe en el precio.
Entonces, en nuestra evaluación queremos saber cuál es el esquema de emisión, cuáles son los incentivos que genera y cómo este esquema podría modificarse.
Cualquier señal que indique que el equipo podría emitir nuevos tokens de manera arbitraria y sin control de la comunidad es una señal de alarma.
El cripto es una tecnología muy nueva que opera en industrias altamente reguladas como las finanzas y las leyes. Por eso, es importante evaluar cuáles son los riesgos regulatorios que enfrenta un proyecto.
En diciembre del 2020, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos acusó al proyecto Ripple por realizar una oferta pública no autorizada de su moneda XRP por un valor de 1300 millones de dólares.
Esto generó un derrumbe en el precio de un 70% en cuestión de días. Por supuesto, no es sencillo predecir si un proyecto tendrá problemas legales en el futuro.
Pero, como mínimo, deberíamos buscar la respuesta a algunas preguntas clave.
En el siguiente artículo de esta serie, concluiremos nuestro modelo de análisis a través con una introducción a la disciplina del tokenomics y el estudio de los diferentes tipos de tokens con las ventajas y riesgos de cada uno.
Ir al artículo anterior de la serie: “Criptorredes y Modelos de Negocios Descentralizados”.